viernes, 9 de septiembre de 2011

"...el destructor de todas ellas"

Mientras corregía un examen de literatura de 4to año de una escuela técnica, me llamó la atención la respuesta redactada por el alumno a la pregunta: "Señala la cualidad que distingue a Ulises".
Como respuesta el alumno afirmaba: "A Ulises no lo distingue ninguna cualidad, porque es el destructor de todas ellas".
Intrigada , lo llamo y le pido que me explique las razones de su respuesta.
-"Está en la fotocopia"-me contesta.
-A ver, dónde.
En las evaluaciones, les permitía tener los textos con los que habíamos trabajado en clase. Finalmente, encontramos el fragmento en el que nuestro lector se había "inspirado":

"...tu ojo ha sido arrancado por Ulises, el destructor de ciudadelas..."
(Odisea, Cap IX)

Comprobado el error de lectura, sirva como reflexión tener en cuenta que este alumno ignoraba no solo el significado de "ciudadela", sino también, y más grave aún, el significado de cualidad.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Sobreprotección educativa

En líneas generales, creo que la sobreprotección termina por anular al "sobreprotegido". Porque a la víctima de sobreprotección no se le permite desarrollar su potencial, o no se le ofrecen escenarios positivos de aprendizaje. Está claro que no todos podremos desarrollar las mismas cualidades o habilidades tanto sociales como cognitivas y prácticas, pero suponer que todos los alumnos con carencias afectivas o familiares, económicas y/o cognitivas son incapacez de "cualquier aprendizaje", además de discriminatorio, es profundamente lamentable. Más doloroso aún es reconocer que para algunos (¿o muchos?) profesionales de la educación, tal intento es impensable.
Si el docente no cree que su alumno puede aprender, no se molestará por mejorar sus prácticas de enseñanza. Su actividad se tornará rutinaria, aburrida (tanto para él como para su clase) y carente de todo atractivo. Nada peor que enseñar sin esperanza. Creo que todos los alumnos pueden aprender, algunos más rápido que otros, o con más esfuerzo y trabajo, o con mayor facilidad, y con distinta profundidad. Pero para eso se requieren algunos requisitos:
  • que el alumno crea que puede aprender
  • que el docente crea que su alumno puede aprender
  • que el docente entienda cuáles son las trabas del alumno para comprender una explicación
  • que el alumno entienda que estar presente regularmente en las clases es la llave para entender cualquier tema