De las personas que he conocido, sólo algunas se mantienen en mi moria: el padre Miguel Elu, muerto en un accidente en la década del setenta, quien me enseñó una fe viva ; el profesor Raúl Carou, que nos enseñaba a pensar y entender las fórmulas de química, por ejemplo.
¿Por qué las recuerdo? Porque había en ellas una energía especial. Cada uno se mostraba feliz con lo que hacía, y era capaz de despertar, en quienes los conocimos, el interés. Yo creo que eran personas que habían encontrado su vocación.
Para ser feliz es tan importante descubrir la vocación, es decir, descubrir cuál es ese lugar en el mundo en el que servimos con lo que hacemos. Pero no es fácil ese descubrimiento, porque a veces creemos saber qué queremos, y nos equivocamos.
¿Alguna vez imaginaron como sería el mundo si cada uno hubiese podido encontrar su vocación?...
¿Por qué las recuerdo? Porque había en ellas una energía especial. Cada uno se mostraba feliz con lo que hacía, y era capaz de despertar, en quienes los conocimos, el interés. Yo creo que eran personas que habían encontrado su vocación.
Para ser feliz es tan importante descubrir la vocación, es decir, descubrir cuál es ese lugar en el mundo en el que servimos con lo que hacemos. Pero no es fácil ese descubrimiento, porque a veces creemos saber qué queremos, y nos equivocamos.
¿Alguna vez imaginaron como sería el mundo si cada uno hubiese podido encontrar su vocación?...
Yo creo que sería un mundo muy distinto...porque cuando uno hace lo que le gusta, cada vez quiere hacerlo mejor. Entonces, el vendedor sería un buen vendedor; el político, un buen político; el docente, un buen docente.
Ojalá fuésemos concientes, los docentes, de lo significativa que puede ser nuestra tarea para ayudar a los alumnos a descubrir su vocación. Nada se enseña mejor que con el ejemplo.
Ojalá fuésemos concientes, los docentes, de lo significativa que puede ser nuestra tarea para ayudar a los alumnos a descubrir su vocación. Nada se enseña mejor que con el ejemplo.
¡Cuánta razón tenés Susana! No tengo demasiada experiencia en la docencia, no he pasado por demasiados proyectos, ni leyes, ni cambios curriculares. Pero creo que ahí, en los papeles, no reside lo importante de nuestra vocación. A veces me da mucha pena escuchar a algunos compañeros hablar de los alumnos como si olvidaran que son éstos el motivo de nuestro trabajo, nuestro más preciado motivo.
ResponderEliminarTal vez los años me vuelvan más escéptica, pero si un alumno me admira y me recuerda como vos recordás al profesor Raúl o al padre Miguel, o yo a mi profesora de merceología ,Carmela, estaré satisfecha.
Felicitaciones por tu trabajo! El espcaio propicia la reflexión, adelante!
ResponderEliminarSandra
¡Muy buena reflexión!
ResponderEliminarSiempre les digo a mis alumnos que tienen que sentir pasión por lo que hacen, independientemente de la retribución económica. Tiene mucho que ver con la búsqueda de la tan ansiada felicidad. En una de las escuelas que trabajo existe el taller de orientación vocacional y ayuda mucho a los alumnos en este proceso.
María Verónica Pin
¡Muy buena reflexión!
ResponderEliminarYo les digo a los alumnos que tienen que sentir pasión por lo que hacen, independientemente de la retribución económica. Esto tiene mucho que ver con la búsqueda de la tan ansiada felicidad, por eso es tan importante que existan talleres de orientación vocacional en las escuelas.